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Alimentos: entre menos procesados, mejor para tu salud

Actualizado: 2 may 2023

Una de las claves para prevenir la malnutrición y algunas enfermedades no transmisibles es implementar una alimentación adecuada, o sea una que vaya acorde con tus gustos y preferencias, que cumpla las necesidades nutrimentales diarias de tu organismo, que tome se tome en cuenta los ingredientes disponibles en tu región y, por supuesto, que incluya alimentos de calidad pero ¿cómo identificarlos? Quédate conmigo que en esta entrada hablaremos al respecto.


Ya que actualmente se ha incrementado la producción y consumo de alimentos ultraprocesados, así como sus efectos nocivos en la salud, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en conjunto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) diseñaron un sistema de clasificación de alimentos llamado nova que “agrupa los alimentos según la naturaleza, la finalidad y el grado de procesamiento”. Dicha clasificación de divide en cuatro:

1.- Alimentos sin procesar o mínimamente procesados: los primeros se refieren a partes de plantas o animales que no han experimentado ningún tipo de procesamiento industrial; mientras que los mínimamente procesados se modifican de maneras que no agregan ni introducen ninguna sustancia nueva, como grasas, azúcares o sal, pero sí puede implicar que se eliminen ciertas partes del alimento en cuestión.

Por lo general, esos pequeños procesos de transformación buscan aumentar la duración de los alimentos, permitir su almacenamiento, mejorar su calidad nutricional y volverlos más fáciles de digerir.



2.- Ingredientes culinarios procesados: aquí se encuentran las sustancias extraídas y purificadas industrialmente a partir de componentes alimenticios u obtenidos de la naturaleza, como las grasas, aceites, sal y azúcares. En la mayoría de las veces, esas sustancias no se consumen solas, más bien destacan durante la preparación de los alimentos y su importancia nutricional se observa cuando se combinan con otros ingredientes.


3.- Alimentos procesados: estos se obtienen cuando a ciertos alimentos mínimamente procesados se les añaden grasas, aceites, azúcares, sales con el fin de prolongar su duración y de hacerlos más ricos. En este grupo aparecen el pan, algunos quesos; pescados, mariscos y carnes salados y curados; frutas, leguminosas y verduras en conserva.

Aquí también tenemos la comida casera que es el resultado de la combinación de alimentos sin procesar o mínimamente procesados que se preparan con ingredientes culinarios procesados. La OMS señala que:

“cuando estos platos se preparan con una variedad de alimentos mínimamente procesados (sobre todo de origen vegetal) y un uso moderado de ingredientes culinarios, las comidas y la alimentación resultante protegen la salud y promueven el bienestar”.



4.- Productos ultraprocesados: generalmente, estos se elaboran con ingredientes industriales con poco o ningún alimento natural. En ocasiones, su materia prima proviene de alimentos, como grasas, aceites, almidones y azúcar; en otras, se obtiene del procesamiento adicional de determinados componentes alimentarios, como la hidrogenación de los aceites, proceso que genera grasas trans tóxicas.

A este grupo pertenecen las papas fritas empaquetadas, cereales endulzados, néctares de fruta, helados…

La OMS sostiene que estos alimentos tienen una calidad nutricional muy mala, pues tienen un contenido calórico alto y bajo valor nutricional; además “son cultural, social, económica y ambientalmente destructivos”.


Ahora que conoces esta clasificación, ¿qué tipo de alimentos predomina en tu día a día?

Si te interesa saber cómo equilibrar tu ingesta de alimentos y saber cuáles son las necesidades nutricionales de tu organismo, ¡yo te puedo ayudar! Agenda una cita en Nutrición Claret y atrévete a dar un paso más hacia la conservación de tu salud integral desde un enfoque compasivo y amoroso.


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